Tablero de visión: recordatorio útil, visual y bonito de tus valores
En esta entrada voy a hacer un poco de Jordi Cruz en Art Attack y proponer una manualidad: un tablero de visión, también conocido como mapa de sueños, o, como a mí me gusta verlo, una hoja de ruta. Así que coge tijeras, pegamento y una cartulina. Y usa una revista, Google o Pinterest. O todas estas opciones combinadas. Cualquier herramienta que te ayude a buscar fotografías y tenerlas a mano.
¿Y qué imágenes debes buscar? Aquellas que te inspiren, que vayan en línea con tus valores, con la clase de vida que quieres llevar, con esos principios que quieres cumplir, con cosas que te gustan y te ponen de buen humor. Cualquier imagen que te identifique.
Porque un tablero de visión, mapa de sueños, hoja de ruta, llámalo X, es una representación pictórica de lo que quisieras ser, tener o hacer en tu vida.
No estoy muy de acuerdo con el concepto que se vende de este, pero aun así te lo cuento para que sepas de dónde surge: el tablero de visión va unido a la Ley de la atracción, basado en el principio de visualización, que consiste en imaginarte a ti mismo, de manera muy real y detallada, con aquello que quieres lograr. Tiene que ser tan real que hasta sientas que lo has conseguido.
Dicho lo anterior, te adelanto que, por el mero hecho de elaborar el tablero en cuestión y sentarte a contemplarlo un rato todos los días, tu vida no va a mejorar o se van a solucionar todos tus problemas.
De nada sirve que busques, recortes y contemples una foto de, qué sé yo, libros, porque te gustaría escribir uno, si nunca te pones a escribir. De nada sirve que busques una foto de una familia porque quieres retomar la relación con tu prima, tu abuelo o tus padres si nunca coges el teléfono y les llamas, vas a visitarlos o das algún pequeño paso en esa dirección.
No va a ocurrir por, simplemente visualizarlo, como algunos nos hacen querer creer. No lo vamos a atraer mágicamente con el poder de la mente. ¡Nosotros tenemos que hacerlo! Y parece una perogrullada, pero a veces se nos olvida. O simplemente queremos creerlo porque la realidad (que tenemos que hacerlo con el miedo que nos da) nos echa para atrás y nos parece mejor esperar a que nos llegue por ¿gracia divina?, ¿magia?, ¿cualquier otro medio inverosímil?
A modo de ejemplo, este sería mi tablero de visión
Por eso, el tablero de visión es un instrumento más para ayudarte a saltar a la acción. Eres tú quien tiene que hacer que sucedan las cosas. Eres tú el que tiene que moverse y actuar.
Y es que, yo estoy muy a favor de recurrir a cualquier herramienta (sana y legal, ejem) que pueda ayudarme, aunque sea un poquitín. Y este mapa u hoja de ruta puede valer, servir de motivación o inspiración, ofrecer el empujón en la espalda necesario para actuar. El tablero es un recordatorio útil, visual y, por qué no, bonito de nuestros valores, de aquellos valores que quieres seguir.
Te recomiendo que lo tengas en un sitio bien visible, donde puedas verlo todos los días, sobre todo, en esos momentos en los que pierdes el rumbo y las ganas.
Fears, o miedos. Viñeta de Javier Royo
Si eres como yo, los miedos te ganan casi todas las batallas. Te agarran de los pies e impiden que saltes, vueles o incluso des dos pasos. Consiguen su propósito: que, al final, no hagas nada, y te dejan en esa zona donde, vale, quizá no hay miedos o riesgos, pero es que tampoco hay vida.
Si eres como yo, necesitas recordatorios constantes, estímulos y empujones para llegar a hacer lo que te propones, lo que quieres, lo que estás deseando llevar a cabo pero no te atreves. Siempre viene bien recordarnos el camino que queremos seguir.
Ahora que termina el verano, es un buen momento para hacerlo: reestructurar tus pasos para seguir tus valores. Septiembre es un mes de volver a empezar, es como la segunda oportunidad de enero. La sociedad nos lo ha metido tanto en la cabeza que asimilamos esos meses como un nuevo comienzo. Así que aprovechémoslo. Usa el tablero de visión como hoja de ruta para redefinir acciones, fijar un nuevo plan de acción, crear nuevas oportunidades.
Cintia Fernández, autora del post
Imágenes: ellladee (cabecera), Javier Royo (viñeta) y Cintia Fernández (tablón de visión)
