Viajando al presente
Viajando al presente, un viaje para conocer a nuestra mente y a aprender a tomar distancia de ella.
El ser humano a menudo es preso de su mente. Tú no puedes elegir ninguno de los pensamientos, imágenes o ensoñaciones que surgen en tu cabeza. Al igual que no puedes elegir las conversaciones de las personas que tienes a tu lado en la parada del bus o en la cola del cine, tampoco puedes elegir los pensamientos dentro de tu cabeza. Sólo puedes escucharlos.
Somos oyentes de nuestros pensamientos. Escuchamos a una compañera de viaje que va con nosotros desde la infancia. Exactamente desde que nos enseñan a hablar, a identificar las palabras, y a utilizar estas palabras para nombrar los objetos que tenemos alrededor. Cuando un niño pequeño coge un limón en sus manos, no sabe que se llama limón, sólo tiene la experiencia en ese momento de una cosa redonda, algo puntiaguda y rugosa en sus manos, ve el color amarillo (aunque aún no sabe que ese color es el amarillo) y tampoco sabe que es amargo. Ahora cuando escuchas la palabra LIMON experimentas imágenes, recuerdos y tienes las sensaciones como si estuvieras comiéndolo, pero sólo estás usando una palabra.
La mayor parte del sufrimiento que tenemos las personas viene de las palabras, bueno no exactamente, viene del poder de las palabras, el mismo poder que tiene el cine, el poder de “hacernos creer” que lo que estamos escuchando dentro de nosotros, el poder de que lo que estamos viendo en la pantalla es verdad, puede pasar, está pasando……..Que desgracia!!!!!
Y esto me lleva a algo que estoy experimentando estos días de confinamiento en los que básicamente escucho palabras dentro de mi cabeza y también fuera de ella en las noticias y por boca de los comunicadores. TIEMPOS DUROS…DIFICILES…GUERRA…TRINCHERA…MUERTE…CONTAGIO…HEROE…GUERREROS…MIEDO…AMENAZA…CRISIS…
Si tomamos estas palabras literalmente significa que “estamos en guerra” nos vienen imágenes de las películas y series que hemos visto, sentimos ansiedad y miedo, Si miramos realmente en nuestro día a día estamos haciendo un montón de cosas agradables y fundamentalmente nos dedicamos a diseñar unas rutinas para no perder la noción del tiempo y hacer cosas que nos gustan, incluso aprendiendo y dedicándonos a cosas que hace tiempo teníamos en nuestra “lista de deseos”.
¿Qué te parece si hacemos un viaje al presente?
Espero que al mirar el video y centrarte en el presente haya podido darte de cuenta de que las palabras no son los hechos.
Autora del Post: Azucena Aja Maza
