¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz puede definirse como un problema sexual masculino que afecta a la fase de orgasmo y se caracteriza por una falta de control sobre el momento de su eyaculación. Normalmente sucede en el momento del coito con la consiguiente frustración sexual para la pareja. En realidad podríamos hablar de «dificultades de control eyaculatorio».
Estas dificultades con el control eyaculatorio son una de las demandas de consulta sexual más frecuentes.
La eyaculación es un reflejo y por tanto no se puede tener un control consciente de la misma. Se trata de aprender a conocer las sensaciones previas. En el hombre, la expulsión del esperma está ligada y generalmente acompaña a la vivencia orgásmica. En la eyaculación propiamente dicha, se expulsa el esperma a través de las vías genitales, debido a la estimulación erógena. Durante esta emisión se producen unas sensaciones placenteras que duran el tiempo del momento eyaculatorio, para terminar en una sensación de saciedad sexual característica del periodo refractario o posterior al orgasmo masculino.
El modelo de sexualidad occidental está centrado en el rendimiento genital, no en la búsqueda de relaciones placenteras, lo que lleva a muchos hombres a niveles de ansiedad importantes y provocan problemas en su respuesta sexual. Este modelo de sexualidad coital puede ser muy insatisfactorio para la sexualidad masculina y femenina. Mientras los hombres sigan pensando que el coito es la única y más placentera forma de expresión sexual y que la penetración es la expresión de la virilidad masculina, o que el placer de la mujer depende de su pericia, y que debe satisfacerla a través del coito, se seguirá produciendo ansiedad por el rendimiento del encuentro sexual y es fácil que algo no vaya como debe. Las mujeres también han de hacerse responsables de su placer y adoptar una postura activa al respecto. Que ambos conozcan su cuerpo, la forma de proporcionarle placer.
Algunas de las causas más frecuentes de la eyaculación precoz están relacionadas con el modelo cultural sexista, de «sexualidad atlética» centrada en el rendimiento. Los ideales sexuales (orgasmo simultáneo) pueden generar expectativas inadecuadas. Otras causas están relacionadas con la ansiedad que se deriva del rol del espectador. Y también las relacionadas con la historia sexual, el aprendizaje de la masturbación de forma rápida, primeras relaciones sexuales, estimulación no adecuada, utilizar el coito interrumpido como método habitual de anticoncepción. Dificultades relacionadas con la interacción y dinámica de la relación de pareja.
Se produce un círculo vicioso entre la anticipación y ansiedad por el resultado – rol de observador de si mismo – pérdida de control – ansiedad.
Las estrategias «caseras» de tratamiento suelen parecer lógicas pero resultan muy ineficaces y terminan manteniendo las dificultades:
Uso de preservativos.
Uso de pomadas anestésicas en el pene.
Ingesta de alcohol o sedantes.
Masturbarse antes del coito.
Duchas frías previas a la relación sexual.
Autoinfringirse dolor durante el coito.
Pensar en otra cosa no sexual o de contenido desagradable.
Repetir la relación sexual coital.
En resumen, la eyaculación precoz es un problema de ansiedad generada por el exceso de responsabilidad del hombre en la relación sexual. Muchos consideran que el placer y el orgasmo de su pareja depende ellos.
En el tratamiento de la eyaculación precoz se trabaja para que el hombre aprenda a identificar las sensaciones previas al orgasmo.
Azucena Aja, autora del post.
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