+34 942 037 177 psicologa@azucenaaja.es

Una carta para mí

Hay muchas cosas por las que amo mi profesión. Una de ellas es tener la inmensa suerte de encontrarme con personas como María que me permiten acompañarlas durante una etapa de su camino para conseguir lo que les importa. De esta forma puedo conocer su historia y enriquecerme con su experiencia. Mi labor es ayudar y creo que en algunas ocasiones lo consigo, aunque esto apenas es un granito de arena en el proceso de cambio de las personas, la montaña de granos la aporta cada uno con sus pasos y su esfuerzo para hacer el cambio. Me siento muy afortunada de hacer lo que hago y doblemente recompensada porque puedo vivir de lo que me gusta y a la vez enriquecerme personalmente.

María no sólo ha sido generosa al confiar en mí y contarme su historia, sino que me ha regalado esta carta para compartirla con todo el mundo que se acerque a esta página.

Llevo meses intentando escribir una parte de mi historia…
Me resulta difícil resumir mis experiencias en pocas líneas creo que es imposible al menos para mi.
El camino no ha sido fácil y siempre he aprendido de las situaciones mas complicadas, aprendí a ser una maquina perfecta, me  construí un muro infranqueable al que nadie tenía acceso y que yo dirigía con fuerza para que no pudiesen hacerme daño, solo yo controlaba mi muro siempre he sido consciente del porque, estaba de acuerdo y conforme con mi decisión ( tuve una infancia marcada por los problemas familiares y el maltrato, fui madre soltera adolescente) tenía que ser fuerte, luchar y no perder tiempo, aprendí a ser autonoma absolutamente para todo porque según mi teoría asi no complicaba la vida a nadie con mis asuntos son míos, solo míos…El 10 de agosto de 2009,nació mi hija padece una enfermedad genética rara.. Mi vida cambio por completo porque no sabíamos el tiempo que teníamos y decidí ser la mejor madre el tiempo que fuese posible, decidí enseñar a mi hija lo que es sentirse amado, disfrutar y vivir cada minuto de su vida, tenía miedo a dormirme porque quizás cuando me despertase la encontraría muerta en su cuna, me vi a mi misma pidiéndole que dejase de sufrir que dejase de luchar la decía que no quería ser egoísta que yo la dejaba marchar porque mi amor era tan grande que prefería vivir llorandola que verla sufrir… Se ha estado alimentando con una sonda hasta el 11 de abril… Tengo que decir que aunque esta ha sido la experiencia mas dura de mi vida también ha sido de la que mas he aprendido, porque he conseguido disfrutar,sentir y apreciar los detalles mas insignificantes, las cosas que siempre se nos pasan por alto…El día que empezó a comer por boca,  yo empece a sentirme rara y comenzaron los ataques de ansiedad, los ataques de pánico y el miedo al  miedo… pensé que me estaba volviendo loca, empece a  vivir obsesionada por el miedo… la primera vez que me dio un ataque de pánico bueno ese mismo día o al siguiente ya tenía cita con Azucena en la consulta porque por suerte para mi había tratado a un familiar, yo me sentía culpable por sentirme asi y mi única obsesión era estar bien ponerme bien porque los míos me necesitaban, hacia lo imposible por evitar sentirme mal y deje de conducir, deje de ir a centros comerciales, deje de disfrutar de una comida familiar, intentaba que nadie notase lo que me pasaba por que me daba vergüenza o me sentía mal por preocupar a los demás… mi niña  esta mejor y mi miedo controla nuestras vidas…
Ahora mismo no puedo decir que no siento dolor o angustia, porque si lo siento pero lo que si puedo decir es que poco a poco aunque me cuesta estoy dejando mi muro caer, ya no me avergüenza que me vean llorar al leer un poema o escuchar una canción, también estoy aprendiendo a dar o pedir besos y abrazos, a decir mas te quiero… Olvidé que me he perdido todo esto mientras franqueaba mi muro…

Quiero disfrutar, reír, llorar, angustiarme, sentir, pensar,amarme y amar…
NO PRETENDO SER FELIZ, LO QUE QUIERO ES VIVIR PORQUE YO SOY YO Y MIS CIRCUNSTANCIAS

Pd: hoy cumplo 33  años y me regalo esta carta…